Hoy, que estamos generosas, vamos a contaros la historia de un fracaso.
En este no parar que nos mueve,
en Navidades ideamos una publicidad especial para nuestras vecinas y vecinos.
Ingenuotas buzoneamos 3000 postales preciosas...
Esta es una de ellas...
El texto, imitando una postal de las de antes de internet, era éste:
<<Querida Victoria Kent,
Esta mañana me disgusté porque nuestras discrepancias políticas puedan separarnos.
Sabes que lo que me une a ti va más allá de las circunstancias históricas que estamos viviendo.
Como prueba, y conociendote como te conozco, he querido regalarte lo que es más preciado para mi.
La sabiduría de las otras.
Por eso te he abierto una cuenta en este espacio de libertad, reflexión, política y sororidad.
Espero que la disfrutes como yo lo hago.
Tu amiga y compañera, Clara Campoamor >>
(La dirección y un cupón descuento les remitía hasta nosotras...)
Aún no entendemos cómo, después de esta locura, sólo hayan venido 15
personas con la susodicha tarjeta. ¿Vosotras lo entendéis? ;))))
(Por cierto, el texto de la postal es totalmente inventado,
a ver si lo vamos a encontrar en alguna tesis dentro de diez años!)