Ya sabéis que tenemos nuestros sofás preparados para que podáis ojear los libros tranquilamente y una buena estufita para compensar el frío que, por fin, ha llegado!
Lo posthumano
la nueva obra de Rosi Braidotti
que vuelve a reflexionar sobre las posibilidades del humano indisociablemente unido a la tecnología... «Nuestra segunda vida en el mundo digital, la comida genéticamente modificada, las prótesis de nueva generación y las tecnologías reproductivas son aspectos ya familiares de la condición posthumana. Ya se han borrado las fronteras entre aquello que es humano y aquello que no lo es, poniendo en evidencia la base no natural del ser humano actual.»
Una entre muchas
de Una
Un cómic. Un grito. Una autobiografía en forma de denuncia de la violencia que sufrimos las mujeres por eso, por ser (leídas cuerpos) mujeres... «En 1977 Una tiene doce años. A los críos de su edad les van el punk o el ska, pero Una está aprendiendo a tocar a la guitarra “Mull of Kintyre”, que le parece muy buena canción. Mientras la policía fracasa en resolver el caso del asesino en serie apodado el Destripador de Yorkshire, que acabará matando a trece mujeres, Una sufrirá una serie de actos violentos que la harán sentirse indefensa, sola y culpable, y que le harán emprender un largo camino para liberarse de las secuelas de una violencia cotidiana y banalizada.»
Y seguimos con literatura de denuncia, en forma de poesía esta vez y de la mano de nuestra querida Ana Rossetti con Deudas contraídas.
Una obra cuya primera edición se agotó en menos de un mes...
«Y sin embargo, la cena todavía está ahí.
Plato sobre plato: su ración se enfría, se agria, se
enmohece entre las valvas desiguales.
Quién se decidirá, quién se atreverá a arrojarla
al cubo de los despercidios.
Y sin embargo, en el cordel se agitan, todavía,
ropas suyas, con furia o suavemente.
El viento obliga a las sombras a cambiar sus fi-
guras, el sol las atiesa; por la noche, son fantas-
mas ante la ventana.
¿Nadie va a soltarlas, a doblarlas, a guardarlas...?
¿Nadie va a planchar su vestido?
Y sin embargo, la revista está aún doblada por
el test "¿Eres verdaderamente romántica?", que
aún no ha terminado de contestar.
La comida echándose a perder, la ropa, los cua-
dernos, unas hebras de pelo en el peine... sin
que nadie se atreva a mover nada.
Y, sin embargo, su despertador seguriá sonando
a la misma hora.
Noche y día, noche y día...
¿Quién barrerá sus huellas?
Todas sus cosas la aguardan. Mientras perma-
nezcan ella existirá.
Y sin embargo...
Chisssss... Callad.
Hay que poner atención a las manos del mago,
quizás sorprendamos una pista escondida,
quizás adivinemos el truco.
Hay que secar bien las lágrimas, fijar la vista,
callar y poner atención. »
Fuera de quicio
de Karen Joy Fowler
Si hacemos caso de la contraportada, no deberíamos explicaros nada del libro. Sólo que os lancéis a leerlo y os dejéis sorprender por esta novela que nos propone «una inmersión en lo más profundo de una familia norteamericana de clase media que durante algunos años vivirá una situación extraordinaria que marcará sus vidas para siempre... ¿Qué significa ser o no ser humano?»
Un libro con gran fuerza narrativa y que seguro que no os dejará indiferentes...
Democracia de la abolición. Prisiones, racismo y violencia.
de Angela Y. Davis
Novedad de una autora imprescindible en los feminismos gracias a su aporte en Mujeres, Raza y Clase, que en esta nueva obra aborda cómo la raza, el género y la clase han pasado a integrar una tecnología política de los cuerpos. «El sistema carcelario se convierte, de este modo, en un dispositivo biopolítico que naturaliza la democracia racial vigente en Estados Unidos. La investigación histórica y sociológica emprendida por Davis muestra que la abolición de la esclavitud y de su legado permanecerá inacabada mientras el castigo racial siga siendo una condición definidora del espacio público. Su trabajo intelectual y actividad política se han centrado en lo que ella denomina el «abolicionismo de la prisión». Este comprende una triple abolición: la abolición de la pena de muerte; la abolición del complejo industrial-penitenciario, que debe también incluir la abolición de sus componentes militares, como la tortura y el terror, y la abolición de todos los rastros y herencias de la esclavitud que han sido mantenidos y renovados por la pena capital y el sistema de prisiones en Estados Unidos, en especial con la implantación de las prisiones de máxima seguridad.»
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