lunes, 9 de octubre de 2017

Tristeza. Cansancio. Y la rabia para levantarse y actuar.

Estamos imbuidas en motivos que nos llevan a la tristeza, al cansancio. El ruido. Las voces vacías. La violencia. Las asesinadas, el pavor de lo irreversible. Sólo en octubre nos faltan seis mujeres y un bebé porque las han matado.


El cansancio

El cansancio.
De nuevo, el
cansancio.
El esfuerzo por 
sobrevivir.
Reiterado



Observar las nubes.

Dentro.

Barrer.

Dentro.


Elegir quedar.


                                       Toda nube

lleva una trayectoria. Asumir

la trayectoria. Imposible

barrer todo siempre. Está el

cansancio.


                              Aunque también el de

las trayectorias. De ver pasar las nubes.

También ese cansancio.



                                                  Entonces,

por un momento, ahora.

Sin voluntad. Y casi está bien.

Hasta pensar el estar bien y convertirlo

en nube. En trayectoria.



Chantal Maillard (Bruselas, 1951- )
En Hilos (2007), editado por Tusquets



Sin embargo. Pensamos juntas nuevas formas de ser. Nuevas estrategias, viejas estrategias. Otras formas de ser. 
Humanas y libres.


Meditación en el umbral

No, no es la solución
tirarse bajo un tren como la Ana de Tolstoy
ni apurar el arsénico de Madame Bovary
ni aguardar en los páramos de Ávila la visita
del ángel con venablo
antes de liarse el manto a la cabeza
y comenzar a actuar.
Ni concluir las leyes geométricas, contando
las vigas de la celda de castigo
como lo hizo Sor Juana. No es la solución
escribir, mientras llegan las visitas,
en la sala de estar de la familia Austen
ni encerrarse en el ático
de alguna residencia de la Nueva Inglaterra
y soñar, con la Biblia de los Dickinson,
debajo de una almohada de soltera.
Debe haber otro modo que no se llame Safo
ni Mesalina ni María Egipciaca
ni Magdalena ni Clemencia Isaura.
Otro modo de ser humano y libre.
Otro modo de ser.

Rosario Castellanos (Ciudad de México, 25 de mayo de 1925-Tel Aviv, Israel, 7 de agosto de 1974)


Estos días Ada Colau escribía en twitter: “me he despertado triste pero no resignada”. Audre Lorde escribía en La hermana, la extranjera que no conocía usos creativos de la tristeza, pero sí de la rabia. La rabia creadora que arde en el pecho y nos impulsa a actuar. Juntas. No nos resignamos. Porque hay rabia. La rabia que lleva a la acción. Y queda mucho por hacer.



Y AÚN ASÍ... YO ME LEVANTO

Tú puedes escribirme en la historia
con tus amargas, torcidas mentiras,
puedes aventarme al fango
y aún así, como el polvo... me levanto.
¿Mi descaro te molesta?
¿Porqué estás ahí quieto, apesadumbrado?
Porque camino
como si fuera dueña de pozos petroleros
bombeando en la sala de mi casa...
Como lunas y como soles,
con la certeza de las mareas,
como las esperanzas brincando alto,
así... yo me levanto.
¿Me quieres ver destrozada?
cabeza agachada y ojos bajos,
hombros caídos como lágrimas,
debilitados por mi llanto desconsolado.
¿Mi arrogancia te ofende?
No lo tomes tan a pecho,
Porque yo río como si tuviera minas de oro
excavándose en el mismo patio de mi casa.
Puedes dispararme con tus palabras, 
puedes herirme con tus ojos,
puedes matarme con tu odio,
y aún así, como el aire, me levanto.
¿Mi sensualidad te molesta?
¿Surge como una sorpresa
que yo baile como si tuviera diamantes
ahí, donde se encuentran mis muslos?
De las barracas de vergüenza de la historia
yo me levanto
desde el pasado enraizado en dolor
yo me levanto
soy un negro océano, amplio e inquieto,
manando
me extiendo, sobre la marea,
dejando atrás noches de temor, de terror,
me levanto, 
brindando los regalos legados por mis ancestros.
Yo soy el sueño y la esperanza del esclavo.
Me levanto.
Me levanto.
Me levanto.

Maya Angelou (Saint Louis, 4 de abril de 1928 - Winston-Salem, 28 de mayo de 2014)
Aguardamos la publicación en castellano de su obra poética, mientras gozamos escuchándola. https://www.youtube.com/watch?v=JqOqo50LSZ0

No hay comentarios: